Cargar un coche eléctrico en 5 minutos con la nueva tecnología de la Nasa
a solución al problema del tiempo de carga de las baterías de los coches eléctricos la ofrece la NASA, gracias a sus investigaciones sobre la refrigeración de sistemas, lo que permitirá recargar los coches eléctricos en solo cinco minutos.
La aplicación de esta tecnología eliminará una de las barreras para que todos adopten los coches eléctricos como medios de transporte.
¿Qué es esta tecnología de la NASA?
Actualmente, los cargadores para coches eléctricos requieren de varios minutos, hasta de un par de horas, para cargar de forma completa la batería de los vehículos.
Una alternativa que está ganando fuerza es la nueva tecnología de la NASA, capaz de cargar la batería al tope en cinco minutos.
Se trata de un sistema fabricado para la Estación Espacial Internacional, principalmente para los sistemas de fisión nuclear para las misiones a la Luna y Marte, así como para los sistemas de control térmico y soporte vital que hay en las naves espaciales.
Este sistema es capaz de enfriar los cables que transportan cargas elevadas, facilitando el flujo y aumentando la velocidad de la carga, sin que existan riesgos de sobrecalentamiento de los componentes.
La tecnología empleada generó interés en el profesor de ingeniería mecánica Issam Mudawar, quien elaboró un prototipo en el 2021, con la capacidad de cargar la batería de los coches eléctricos de manera rápida y completa.
Gracias a esto, el cable de carga refrigerado con el sistema es capaz de proporcionar 2.400 amperios, superando los 1.400 amperios de los cargadores actuales, logrando reducir el tiempo de carga de los vehículos eléctricos a pocos minutos.
La situación con esta tecnología se aplica, de momento, al cableado del punto de carga, se espera que en los próximos años se utilice también en la batería de los coches eléctricos.
En todo caso, el sistema FBCE para vehículos eléctricos se encuentra en fase temprana y experimental, por lo que no se espera pronto en el mercado.
Pie de imagen: Una investigación de la NASA ha permitido desarrollar una tecnología que es capaz de conseguirlo en un futuro.
¿Qué soluciona este sistema?
La aplicación de esta tecnología de la NASA resuelve una de las principales barreras que desmotiva a los compradores elegir un coche eléctrico y es el tiempo de carga. En comparación con cargar gasolina, recargar la batería puede ser más largo, lo que resulta poco práctico.
Además, resuelve el problema de las corrientes eléctricas elevadas o de alta potencia. Estas producen más calor cuando la corriente fluye, provocando que los componentes se sobrecalienten.
Cuanta más potencia recibe la batería, más incrementa la temperatura. Por este motivo, cuenta con un límite de potencia y de una refrigeración líquida que se activa en los períodos de carga para mejorar la carga rápida.
Sin embargo, con esta tecnología de la NASA, se eliminarán los problemas de sobrecalentamiento del cable y batería, logrando una carga rápida y efectiva que haga más atractivo el mercado de coches eléctricos.
La aplicación de esta tecnología eliminará una de las barreras para que todos adopten los coches eléctricos como medios de transporte.
¿Qué es esta tecnología de la NASA?
Actualmente, los cargadores para coches eléctricos requieren de varios minutos, hasta de un par de horas, para cargar de forma completa la batería de los vehículos.
Una alternativa que está ganando fuerza es la nueva tecnología de la NASA, capaz de cargar la batería al tope en cinco minutos.
Se trata de un sistema fabricado para la Estación Espacial Internacional, principalmente para los sistemas de fisión nuclear para las misiones a la Luna y Marte, así como para los sistemas de control térmico y soporte vital que hay en las naves espaciales.
Este sistema es capaz de enfriar los cables que transportan cargas elevadas, facilitando el flujo y aumentando la velocidad de la carga, sin que existan riesgos de sobrecalentamiento de los componentes.
La tecnología empleada generó interés en el profesor de ingeniería mecánica Issam Mudawar, quien elaboró un prototipo en el 2021, con la capacidad de cargar la batería de los coches eléctricos de manera rápida y completa.
Gracias a esto, el cable de carga refrigerado con el sistema es capaz de proporcionar 2.400 amperios, superando los 1.400 amperios de los cargadores actuales, logrando reducir el tiempo de carga de los vehículos eléctricos a pocos minutos.
La situación con esta tecnología se aplica, de momento, al cableado del punto de carga, se espera que en los próximos años se utilice también en la batería de los coches eléctricos.
En todo caso, el sistema FBCE para vehículos eléctricos se encuentra en fase temprana y experimental, por lo que no se espera pronto en el mercado.
Pie de imagen: Una investigación de la NASA ha permitido desarrollar una tecnología que es capaz de conseguirlo en un futuro.
¿Qué soluciona este sistema?
La aplicación de esta tecnología de la NASA resuelve una de las principales barreras que desmotiva a los compradores elegir un coche eléctrico y es el tiempo de carga. En comparación con cargar gasolina, recargar la batería puede ser más largo, lo que resulta poco práctico.
Además, resuelve el problema de las corrientes eléctricas elevadas o de alta potencia. Estas producen más calor cuando la corriente fluye, provocando que los componentes se sobrecalienten.
Cuanta más potencia recibe la batería, más incrementa la temperatura. Por este motivo, cuenta con un límite de potencia y de una refrigeración líquida que se activa en los períodos de carga para mejorar la carga rápida.
Sin embargo, con esta tecnología de la NASA, se eliminarán los problemas de sobrecalentamiento del cable y batería, logrando una carga rápida y efectiva que haga más atractivo el mercado de coches eléctricos.
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