Oli una propuesta innovadora del futuro del sector pensado por Citroën. (Foto: Citroen)

Citroën Oli el futuro del coche según la marca francesa

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Un coche que sorprende en todo aspecto, desde su diseño exterior e interior, la autonomía y por tener consigo la nueva identidad visual de la marca. Sus características son dignas de conocer, dado que el fabricante francés piensa en el futuro, donde la movilidad será 100 % eléctrica en toda Europa. 

Un diseño eficaz y funcional

La marca francesa quiere revolucionar el mercado de coches eléctricos con el modelo Citroën Oli, un vehículo nada convencional en muchos aspectos.

Lo primero es que tiene la nueva identidad visual de marca, estrenando el logotipo renovado. Gracias a esto, transmite más exclusividad y personalidad.

El diseño de la carrocería sigue una estética que destaca por su funcionalidad y eficiencia. Con paneles de cartón y estructura de nido de abeja en el capó, techo y zona de carga.

En el control hay un paragolpes abultado con defensas marcadas y grupos ópticos de tecnología LED. En sus laterales se encuentran los Airbumps, modernizados para este modelo conceptual.

El modelo conceptual es un SUV compacto, con un largo de 4,20 metros, un ancho de 1,90 metros y un alto de 1,65 metros, ideal para ir con la familia.

Pie de imagen: Un sofisticado interior donde los materiales y la tecnología combinan a la perfección.

Un interior tecnológico 

En el interior del vehículo, la marca francesa se inclina por un ambiente futurista. Se cuenta con un travesaño simétrico donde cuelga la columna de dirección y el volante. Dispone de un soporte para móviles y cinco interruptores de palanca para el sistema de climatización.

Los asientos están fabricados en colaboración con BASF, usando poliuretano termoplástico. 

Además, Citroën emplea materiales reciclados y la impresión 3D en este concept art para la fabricación del habitáculo. 
Para controlar el sistema de info entretenimiento y la comunicación, bastará con colocar el móvil en la central del travesaño, ya que el coche no cuenta con múltiples pantallas o con ordenadores.

Una autonomía que sorprende

La marca dominará el mercado de coches eléctricos, lo cual demuestra con la autonomía del coche Citroën Oli. 
La batería de iones de litio es de 40 kWh, suficiente para recorrer hasta 400 km con una sola carga. Además, ofrece la suficiente potencia para alcanzar una velocidad máxima de 110 km/h.

El vehículo contará con la tecnología Vehicle-to-Grid (V2G), esto permite verter el exceso de energía a la red. También dispone de la tecnología Vehicle-to-Load (V2L), convirtiendo al coche en una estación de energía móvil.

Utilizando una toma de corriente de 3,6 kW, el modelo Oli puede suministrar energía a un dispositivo eléctrico de 3.000 W durante doce horas seguidas.

El tiempo de carga del Citroën Oli es de 23 minutos para pasar del 20 % al 80 % en el nivel de la batería.

Con este proyecto enfocado en la movilidad 100% sostenible, la marca francesa Citroën da a conocer su visión del futuro, haciendo accesible la movilidad eléctrica a las personas, sin perder la funcionalidad y estética.
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