Descubre más sobre los nuevos combustibles sintéticos. (Foto: Freepik)

Combustibles sintéticos: ¿cómo se producen y por qué son beneficiosos?

Compartir en:
La reducción de carbono que la Unión Europea desea lograr para el año 2050, debe pasar previamente por la eliminación del mercado de aquellos vehículos de combustión interna, tanto de gasolina como de diésel, hecho que debería ocurrir alrededor del año 2035.

Esto significa que para ese año únicamente estará permitida la venta de coches eléctricos, lo que conlleva también la producción en paralelo de combustibles sintéticos, también llamados combustibles verdes o combustibles CO2. 

Huella de carbono nula

Este tipo de combustibles es producido a través de métodos químicos y físicos que aprovechan tanto el aire como el agua, así como la energía renovable. 

Esto sucede aun cuando este tipo de combustibles igualmente despejan su energía expulsando gases de efecto invernadero. Sin embargo, su beneficio tiene gran validez, ya que su producción es totalmente diferente a la de los combustibles fósiles, lo que implica una reducción de los problemas sanitarios y las alertas de contaminación que vemos actualmente por culpa principalmente del gasóleo.

Otra vía de producción

Y si la costosa tecnología de captar CO2 del aire permite disminuir el dióxido de carbono de la atmósfera, otra vía de producción de combustibles sintéticos ofrece también enormes ventajas. Se trata de la elaboración a partir del procesamiento de residuos.

En el marco de esta alternativa ya existen proyectos en marcha, como el de una planta finlandesa que procesa madera y utiliza los desechos procedentes de su producción de pulpa de papel para elaborar 12 mil toneladas anuales de combustible sintético. En la práctica, esto equivale a 30 mil toneladas de CO2 que nunca contaminarán el planeta. 

Este tipo de proyecto podría instrumentarse en todo el mundo para establecer la producción diaria de millones de litros de combustible sintético a través de los residuos de la industria del papel.

Proceso de producción

Para producir los combustibles sintéticos el agua debe ser descompuesta en oxígeno e hidrógeno. Este primer paso hace que el H2O del agua se transforme en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2). Posteriormente, el hidrógeno es asociado con el dióxido de carbono, de lo cual surge como resultado el gas metano.

Una vez que se tiene el metano, puede reformularse para generar combustibles sintéticos, bien sean gas, diésel o gasolina, y todos pueden utilizarse en motores de combustión. 

Y algo fundamental: el CO2 empleado para la producción de estos combustibles puede ser reciclado. De esta manera, se utilizan filtros para que este CO2 emanado de las grandes fábricas o de la atmósfera pueda almacenarse y generar más gas metano.

Grandes ventajas

Además del obvio beneficio anticontaminante que tienen los combustibles sintéticos, existen grandes ventajas adicionales que vale la pena mencionar:

  • Una de las grandes ventajas es que utilizarlos no implica un incremento del nivel de CO2 en la atmósfera terrestre.

  • También es importante destacar que en su producción no se emplean ni plantas para el consumo humano ni ningún tipo de cereal.

  • Al mismo tiempo, no representan las dificultades de transporte que vemos en otro tipo de combustible.

Compartir en: