Descubre cómo son los nuevos los radares medusa
Estos radares especiales llegaron a las ciudades españolas hace poco tiempo. Se los llama medusa por su aspecto y sancionan a los vehículos que superan una sonoridad mayor a la permitida según el área.
Esta tecnología se encuentra operativa en España, sin embargo, está en el periodo de prueba.
Los nuevos radares medusa
La DGT experimenta de forma continua con distintos dispositivos radares para captar todas las infracciones posibles. Los radares son la pesadilla de muchos conductores, por lo que incluso las aplicaciones de GPS suelen tenerlos marcados a modo de advertencia.
Son, sin duda alguna, una forma clave de mejorar la calidad de vida de los transeúntes y los habitantes de una región.
La Dirección General de Tráfico se esfuerza para aumentar la seguridad en todas las carreteras nacionales. Por esa razón, intenta acondicionar cada vía con el objetivo de reducir el número de accidentes e infracciones que se producen.
¿Cómo funcionan los radares medusa?
Estos radares equipan hasta cinco micrófonos específicos que pueden detectar los decibelios. Pueden escanear sonidos hasta diez veces por segundo. Estos dispositivos se han instalado en Francia para identificar a los vehículos que superen el umbral de decibelios permitido por la ley.
Cuentan, además, con una cámara de 360 grados para poder captar al infractor en cuestión. Es un sistema que puede resultar extremadamente útil para reforzar esta ley y no tener que basarse en los agentes de tráfico disponibles en el lugar.
Multas de 135 euros
Los radares medusa pueden detectar fácilmente aquellos vehículos que han sido modificados para sobrepasar los decibelios permitidos.
Según un estudio francés, cuando se sobrepasa el límite legal de sonoridad se pueden despertar hasta 10 mil personas. Además, el estrés que produce durante la noche puede generar graves patologías y problemas de sordera, enfermedades cardiovasculares, trastornos de ansiedad, diabetes e incluso obesidad.
El rango de detección está basado en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda una exposición máxima al ruido de 85 dB por 8 horas al día.
En España, por el momento, los agentes se encargan de identificar a este tipo de vehículos con multas de 90 euros para quienes lleven música que supera el umbral permitido y de hasta 300 euros para quienes hayan modificado sus escapes.
El primer dispositivo en España se instaló en la carretera C31 en Barcelona. Dependiendo el éxito que tenga en Francia, aumentará su popularidad en las principales urbes del continente.
Se busca globalizar el uso de estos dispositivos en toda la extensión europea. De esta manera, los países pertenecientes a la Unión tendrán la obligación de realizar pruebas de decibelios para obtener ITV favorable a partir del 2024.
Es una medida que surgió en virtud de la salud de la ciudadanía y no para recaudar una mayor cantidad de dinero de los conductores.
Esta tecnología se encuentra operativa en España, sin embargo, está en el periodo de prueba.
Los nuevos radares medusa
La DGT experimenta de forma continua con distintos dispositivos radares para captar todas las infracciones posibles. Los radares son la pesadilla de muchos conductores, por lo que incluso las aplicaciones de GPS suelen tenerlos marcados a modo de advertencia.
Son, sin duda alguna, una forma clave de mejorar la calidad de vida de los transeúntes y los habitantes de una región.
La Dirección General de Tráfico se esfuerza para aumentar la seguridad en todas las carreteras nacionales. Por esa razón, intenta acondicionar cada vía con el objetivo de reducir el número de accidentes e infracciones que se producen.
¿Cómo funcionan los radares medusa?
Estos radares equipan hasta cinco micrófonos específicos que pueden detectar los decibelios. Pueden escanear sonidos hasta diez veces por segundo. Estos dispositivos se han instalado en Francia para identificar a los vehículos que superen el umbral de decibelios permitido por la ley.
Cuentan, además, con una cámara de 360 grados para poder captar al infractor en cuestión. Es un sistema que puede resultar extremadamente útil para reforzar esta ley y no tener que basarse en los agentes de tráfico disponibles en el lugar.
Multas de 135 euros
Los radares medusa pueden detectar fácilmente aquellos vehículos que han sido modificados para sobrepasar los decibelios permitidos.
Según un estudio francés, cuando se sobrepasa el límite legal de sonoridad se pueden despertar hasta 10 mil personas. Además, el estrés que produce durante la noche puede generar graves patologías y problemas de sordera, enfermedades cardiovasculares, trastornos de ansiedad, diabetes e incluso obesidad.
El rango de detección está basado en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda una exposición máxima al ruido de 85 dB por 8 horas al día.
En España, por el momento, los agentes se encargan de identificar a este tipo de vehículos con multas de 90 euros para quienes lleven música que supera el umbral permitido y de hasta 300 euros para quienes hayan modificado sus escapes.
El primer dispositivo en España se instaló en la carretera C31 en Barcelona. Dependiendo el éxito que tenga en Francia, aumentará su popularidad en las principales urbes del continente.
Se busca globalizar el uso de estos dispositivos en toda la extensión europea. De esta manera, los países pertenecientes a la Unión tendrán la obligación de realizar pruebas de decibelios para obtener ITV favorable a partir del 2024.
Es una medida que surgió en virtud de la salud de la ciudadanía y no para recaudar una mayor cantidad de dinero de los conductores.
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