Mecánico analizando parámetros de un coche en el taller. (Foto: Freepik)

Cómo será la caja negra de los coches

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La caja negra es un artefacto que tiene un tamaño similar al de un móvil. Está equipada con un chip que solamente graba datos relacionados con el vehículo. En ningún momento, existe la posibilidad de que vaya a grabar audios ni videos. Por lo cual la privacidad del conductor y los demás pasajeros va a permanecer protegida.

En qué consiste esta caja negra

Se trata de un aparato denominado Even Data Recorder o EDR. Que en español vendría a ser un Registrador de Datos de Eventos. Y funciona de una manera similar a la caja negra de los aviones.

Su finalidad es conseguir toda la información concerniente a un accidente. De manera que se puedan aclarar cuáles fueron las causas del mismo. Sin embargo, no va a determinar quién fue el culpable del siniestro.

La caja negra se pondrá debajo del asiento del piloto pegada al chasis. Tendrá como finalidad grabar todo lo que ocurra 30 segundos antes del accidente.  Así como también lo que pase durante los siguientes 5 segundos posteriores al mismo.

Qué clase de información aporta la caja negra

La información que se va a obtener con este sistema se extrae al conectarlo con un ordenador. Se trata solo de los datos técnicos del coche y de información que incluye 15 variables importantes.

Entre las cuales se encuentran la velocidad y la frenada. Revoluciones del motor y la fuerza del impacto lateral y frontal. Un registro de los movimientos y su dirección.
Igualmente, permite evaluar la respuesta de los sistemas de protección del vehículo como los airbags. Y también cómo funcionaron los cinturones y el comportamiento de ciertos asistentes de conducción.

Otra información fundamental que se puede obtener con el EDR es la fecha y la hora en que ocurrió el evento.

Razones por las cuales se va a implementar el uso de la caja negra

La razón primordial para implementar la norma de poner la caja negra en los coches es la prevención de los accidentes. La DGT tiene el objetivo de bajar a cero el número de fallecidos causado por los accidentes de tráfico para el año 2050.

Esta medida viene acompañada por la obligación de incorporar a los coches fabricados a partir del de julio de este año otros 7 asistentes electrónicos. Entre los cuales destacan el alcoholímetro y un detector de fatiga.

También se exigirán la alerta para los cinturones de los asientos posteriores y una cámara en la parte de atrás. Y contarán con alerta de cambio de carril además de un sistema de frenado de emergencia y un asistente de velocidad.

Con la caja negra no solo se busca determinar de una manera exacta la causa de los accidentes. También se pretende manejar datos fiables sobre la utilidad de los nuevos sistemas de seguridad de los vehículos. 

Va a ser muy útil para que los seguros puedan reconstruir los datos de los accidentes. Y lo más importante es que va a servir para fomentar una mejora en la conducción.
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